¡QUE TIEMBLE LA LIGA, QUE VIENE EL MURCIA!!!!!

• El Real Murcia ganó al Elche merecídamente con un gol a lo Panenka de Matilla. (1-0)

• Asomamos ya los puestos de playoffs. 

El Murcia se encontraba ante el líder en Nueva Condomina. El Elche llegaría sin perder ni un solo partido, con la moral por las nubes y mentalizados con que asaltar Murcia sería una muy difícil labor. Kike, que reaparecía forzaba un penalti, y ahí estaría Matilla para asumir los galones; anduvo hasta la línea de los once metros, plantó el balón y tras una finalización espectacular 'a lo Panenka' pondría al Murcia por delante hasta el final del choque.

El partido comenzó con dos equipos dubitativos, con más intensidad que calidad (de hecho, así se matuvo durante los noventa minutos). El que más ansia en anotar gol, sin lugar a dudas era Nico Martínez, disparando, sin embargo, desde muy lejos, ya que recibía el esférico más a tras de tres cuartos de cancha.
El Elche sabía que no podía redebatir el balón a los pimentoneros, aunque tampoco era su intención. Los franjiverdes pudieron haber instaurado el 0-1 en el luminoso con una ocasión de Coro, que bajo júbilo de toda Nueva Condomina, lanzaba un balón con el portero batido por encima de la portería. Esa, junto a un balón que le pasó entre las piernas a un ilicitano en el segundo palo a falta botada por Albácar, serían sus únicas ocasiones.
Llegaba el descanso; habíamos creado un prototipo de Elche que es imbatible, invicto y casi perfecto, pero el equipo vio que tampoco era nada de otro mundo, cosa que sirvió a Siviero para mentalizar a sus pupilos de que con paciencia se consíguen los puntos. Durante la primera parte, el Murcia encontró la profundidad por la banda de Molinero y Sutil, porque en la zurda, Óscar Sánchez suficiente tenía con detener las transciones rápidas de Xumetra.
Se reanudaba el partido; primero, Pelayo, desde lejos, obligó a Javi Jiménez a emplearse a fondo; a Crístian García se le quedaba corta una vaselina (no la mejor opción). Reaparecería Kike García, y como si de el preludio al penalti fuera, toda Nueva Condomina se levantaba a aplaudirlo; el recién Héctor Verdés cometía penalti sobre el manchego.
A partir de ahí, ya conocemos la historia: Matilla asume la responsabilidad, coge el balón, lo planta en la línea de penalti... Segundos de silencio absoluto... cogía carrerilla, y ¡Entraba sutilmente el balón 'a lo Panenka'! Estallaría Nueva  Condomina, pero sabíamos que la tarea había que rematarla y no dejarla medias. Así fue, e incluso, acabó el partido con menos sufrimiento de lo normal.
Así termina el choque que probablemente haga al Murcia mucho más fuerte, y que hablar de ellos imponga respeto ante el rival.